miércoles, 2 de febrero de 2011

Booted and Suited p.1

Booted and Suited es un libro escrito por Chris Brown, quien durante su vida ha sido un Hooligan y Boot Boy siempre siguiendo a su equipo de fútbol, los Rovers de Bristol. Desde 1969 empezó a asistir al estadio y a buscar Aggro con las demás barras. Estando desde hace tanto ,Brown presenció los cambios en la música y en la moda en la juventud británica, desde los skinheads, pasando por los suedeheads, smoothies, el glam, los soulboys, el punk, etc. viviéndolo todo de primera mano, y haciendo parte él mismo de todo esto. En este libro Brown narra sus experiencias a través de los años, y lo mejor es que se acuerda de todos los detalles. Acá está el primer capítulo del libro que sirve como introducción. Si les gusta por favor dejar comentarios y promocionar el blog. Si hay interés de la gente seguiremos traduciendo los demás capítulos periódicamente para que todos lo puedan leer. 

1. En busca de Wally
Recuerdan esos libros ilustrados para niños de unos años atrás llamados ¿Dónde está Wally? En los cuales tenías que encontrar a un tipo aburrido y con gafas, en un saco a rayas rojo entre un montón de personajes vestidos parecido. Tratar de encontrar cuando el primer Skinhead apareció en  Bristol, sin mencionar Inglaterra, es un poco como eso. No necesito mencionar que los primeros avistamientos fueron en Londres. Claro que lo fueron mi viejo amigo, ¿no esperarías que hayan sido en otra parte o sí? Esos Cockneys siempre han estado un paso delante de del resto del país ¿o no?

Dick Hebdige, el teorético y sociólogo de los medios británicos, dice que algunos Mods fueron vistos con botas y tirantes durante las notorias revueltas con Rockers en Margate y Brighton desde 1964, lo cual concuerda con las observaciones de Micky Smith en su libro Want some Aggro?, a pesar de que la primavera de 1968 parece ser la fecha más aceptada para el histórico debut. Respecto al lugar exacto en que vio la luz del día por primera vez, tanto Bermondey, como Willesden y Plainstow pueden aclamar que fueron el lugar de nacimiento del precursor de los actuales Hoodies.  

Una de las primeras instancias registradas en que este nuevo fenómeno juvenil apareció en público llegó durante la Gran Marcha de Solidaridad con Vietnam en Londres el 17 de Marzo de 1968: 30.000 marchantes anti-guerra fueron provocados e insultados por 200 “jóvenes locales con cortes de pelo bajos y vestidos con los colores del equipo de fútbol Millwall”. No es que estos chicos estuvieran haciendo una declaración política, su veneno estaba dirigido hacia la masiva congregación de Hippies y no hacia la participación de EUA en el sureste asiático - animales políticos no es lo que eran.

John Waters, un Mod original de los 60’s de Upper Holloway, Londres, recuerda vívidamente dos tipos de Mods muy diferentes: los fáciles-de-mirar Dandies del West End, y aquellos con un aspecto más duro, los llamados “Hard Mods” que estaban tan solo a un paso de ser auténticos Boot Boys del West End. Escribiendo en la página web Modculture.com, recuerda “Había dos tipos distintos de Mod dentro del área de Londres. El primero es el conocido Scooter Boy que se ha convertido en la cara generalmente aceptada del Modernismo de los 60’s. Sin embargo, había otro tipo de Mod en esos días. Estaban estos miembros de muchas firms (grupos, crews) Mods… Miembros de estas pandillas no se dejarían ver nunca en una Scooter, preferían andar en carro.”

Estos miembros de pandillas no solo tenían un aire diferente  sino que se vestían diferente, su estilo siendo más uniformado: “Eran meticulosos en su vestir, lo más común siendo los trajes de Mohair, abrigos con cuello en terciopelo y, en muchas ocaciones, el sombrero ‘Blue Beat’”. Dick Hebdige incluso expone la idea de que estos Hard Mods “empezaron a usar el pelo corto que artificialmente reproduce la textura y apariencia de los cortes de pelo Negros”. Incluso hay quienes dicen que los primeros Skinheads eran “blancos aspirando a Negros”, los primeros “wiggers” (Ndt: juego de palabras de White (blanco) y niggers (término despectivo para referirse a los negros)). Qué extraño entonces que, años adelante, los skinheads llegarían a estar siempre asociados con ser racistas de extrema derecha. 

Es difícil discutir entonces con que los primeros Cropheads evolucionaron de los agonizantes restos del movimiento Mod que se había dividido amargamente, e ido en direcciones diferentes direcciones una vez que el LSD remplazó la Dexedrina y Meher Baba influenció a Pete Townshend más que John Lee Hooker. Lo que es más difícil de determinar es cómo eran llamados los Boot Boys originales, Peanuts, Lemonheads, Cropheads y el previamente mencionado “Hard Mods”, fueron todos términos usados por los furiosos periódicos amarillistas, desesperados por encontrar un nombre para los jóvenes delincuentes a los que les echarían la culpa de todos los males de Inglaterra. Seguramente en esos primeros días “Skin”-heads (NdT: literalmente cabezas de Piel) se hubiera alejado bastante de la realidad. Presencien en la película de 1969 Bronco Bullfrog, en la cual el pelo de Bronco es más bien desordenado, y muy común, corto a los lados y atrás, mientras la principiante “estrella” de la docu-película, Dale, está constantemente sacándose el pelo de los ojos. Quítale sus botas talla 10 y estás de vuelta buscando a Wally.

Contrario a la creencia popular, el corte de pelo en sí no fue un descendiente directo del crew-cut americano, que prácticamente  no dejaba nada de pelo a los lados y atrás pero más largo arriba. A pesar de esto, siendo un poco divertido, a finales de los 60’s al personal militar de los EUA quedándose en este país (UK)  se les aconsejaba salir con pelucas para no ser confundidos con los nativos  hooligans con botas. Usualmente un pedido al barbero local de un “square cut” (corte cuadrado) resultaba en el efecto deseado. No fue hasta masomenos un año más tarde que el término Skinhead entró en el vocabulario inglés y se convirtió en la etiqueta que se quedaría por siempre con cualquier hooligan que tuviera un corte de pelo corto, con o sin las botas.  Incluso el primer ministro de ese entonces, Harold Wilson, hablando en el parlamento en 1969, usó la terminología para describir a ciertos rivales Torys (NdT: miembros del Partido Conservador inglés) como los “skinheads de Surbiton”. 

Sorprendentemente, a medida que el primitivo Skinhead ganaba protagonismo, no fue el corte de pelo sino el calzado lo que definió al culto. Sin embargo, las tan adoradas Doc Martens casi ni se usaban, eran sus grandes y feos hermanos mayores en forma de botas militares hasta la pantorrilla (calf-high paratroopers), botas de trabajo con punta de acero, botas militares con taches (army hobnails) o (mis favoritas) las infinitamente más cómodas Monkey Boots que eran la opción preferida. 

En Abril de 1970, el Evening Post de Bristol incluso decidió mandar a su reportera de moda Barbara Buchanan a buscar las “Bovver boots”. Llena de curiosidad sobre las botas, hizo el viaje hasta GB Brittons en Kingswood, que en el momento era el más grande productor de “calzado de seguridad” en el mundo- un absurdo cuando las botas estaban en manos, o mejor dicho en los pies de los jóvenes skinheads.

Jim Burriss, un director de la compañía, naturalmente estaba encantado con la última moda juvenil. Brittons había vistó un incremento en las ventas de calzado de seguridad con punta de acero de un 29%  en el último año, pero no deseando ponerse del lado de los bovver boys, discutía que el aumento se debiera solo a ellos. “Es una mayor atención a la seguridad en las fábricas, además de  nuestro equipo de vendedores de primera calidad” dijo. Lo que tú digas Jim. Y para obtener más credibilidad añadió que creía que las tiendas de ropa del ejército eran una fuente más probable del deseado calzado. “Las viejas botas del ejército pueden ser muy letales… y hay suficientes de ellas disponibles en tiendas de equipo militar”.

La intrépida reportera luego probó suerte en una de estas tiendas sin mencionar su nombre, donde el propietario mencionó que más y más jóvenes estaban comprando cierto tipo de bota que “tiene una suela muy pesada y la parte de arriba muy liviana, son maravillosamente cómodas para andar en ellas pero los chicos las están comprando por moda”. Sólo puedo adivinar que está refiriéndose a las Monkey Boots ya que obviamente las Doctor Martens no encajan en esta descripción. Cuando le preguntaron si los chicos compraban las botas con taches de aspecto letal, la respuesta fue que lo hacían, y a 52s 6d (menos de 3 libras esterlinas) eran mucho más baratas que las demás pero al parecer era la anteriormente mencionada bota sin nombre, la que querían.

Irónicamente Doc Martens llegó a ser la bota sinónimo de Skinhead por un raro giro del destino. Más tarde en 1970, la policía a lo largo del país decidió que las botas con punta de acero debían ser clasificadas como armas ofensivas y que a cualquier persona que las usara se le podían confiscar, e incluso podría terminar arrestado. La prohibición produjo el cambio por las DMs, y en prácticamente unos meses se convirtieron en lo más común, con su simple y utilitario diseño convirtiéndose tanto en una declaración anti-moda, como en un saludo a sus raíces working class.

Por supuesto podrías responder “¿Y qué? ¿Realmente importa por qué y dónde empezó todo? Haz click en Wikipedia, busca mods y encontrarás expresiones adornadas y en prosa como “filosofía existencialista”, “jóvenes clase media” y referencias a películas de la nueva ola francesa y “un gusto por el Jazz”- bonito. Haz click en skinheads y se empiezan a erizar los pelos de la nuca y a aumentar la sensación de amargura: “sistema de clases estancado” y “subcultura de clase trabajadora” saltan ante tus ojos y – oh sorpresa- una vez salimos de la corta historia, hay un montón de capítulos sobre racismo, anti-racismo y políticas- no muy bonito.  Es todo clínico y descriptivo también. Con las acertadas, pero obvias, referencias a la influencia de los antillanos Rude Boys y el amorío de los skinheads con el Ska y el Reggae- pero eso es todo. Nada que de verdad te llegue.

En algunos aspectos, los primeros skinheads tenían una gran afinidad con la contra-cultura de los punks que irrumpirían en escena escupiendo y gritando menos de una década más tarde. Un joven Skinhead del East End citado en el libro The Paint House de editorial Penguin Educational, dice “En todas partes hay putos jefes… siempre están intentando decirnos qué hacer… No importa qué hagas, a dónde vayas, siempre están ahí. La gente en la autoridad, la gente que te dice que hacer y se asegura de que lo hagas. El sistema en el que vivimos, es el sistema del gobernante.”

Como los anarquistas de finales de los 70’s los Skinheads salieron no solo de la decepción con aquellos en la autoridad, sino también con el pop y sus excesivas trampas. La súper-coolness de los ‘swinging sixties’ cuando la música y moda de Londres gobernaban el mundo estaba en su decadencia. El verano del amor de 1967 fue la última gota, la música había perdido su rumbo, la moda había perdido la cabeza, y el pelo, bueno, eso era simplemente buscar problemas. La juventus working class necesitaba su dosis de adrenalina tanto como la más culturizada clase media, pero, mientras los tipos estudiantes de escuela de los verdes suburbios escapaban de sus vidas sumergiéndose en la llamativa, expresiva e inducida por las drogas, cultura hippie; los chicos  de escuela comprensiva, habitantes de los Council Estates (NdT: algo así como vivienda de interés social) de concreto intentaban volver a épocas pasadas. Extrañaban un tiempo en que la vida era más simple y trataban desesperadamente de rescatar el sentido de tradición en la rápidamente cambiante Inglaterra. Una tradición, que para ellos, el movimiento Hippie estaba esforzándose al máximo por destruir. La dinámica social detrás del culto Skinhead es obvia, inequívoca, y no puedo hacer suficiente énfasis en ella.

Afortunadamente, esos eran los días en que la clase trabajadora era mirada con cierto afecto. 40 años han pasado y la clase trabajadora ha sido reemplazada por la subclase de encapuchados inspirados en la India-para la sal de la tierra ahora léase la basura de la tierra.

A menudo se ha dicho que los Chavs de hoy en día con su ropa deportiva, no tienen respeto por nada ni por nadie alrededor de ellos, deliberadamente se cubren las caras y tapan sus cabezas bajo capuchas o sus omnipresentes   cachuchas a cuadros. No es respeto por los demás lo que estos Hoodies (encapuchados) no tienen, sino respeto por sí mismos, algo que la primera generación de Skinheads tenía por montones. Pregúntale a cualquier Skinhead de la época y te recordará constantemente de cómo respetaban a los viejos, adoptaban la tradicional ética británica del trabajo, amaban a su país, a sí mismos, y más importantemente, a sus mamás. 

Mientras el culto Hippie y Flower power tenía raíces débiles, el Skinhead tenía unas fuertes basadas en valores tradicionales británicos. Los skinheads veían a los hippies con su mantra de individualismo, toma de drogas, amor libre y hacer sus cosas, como al enemigo en el interior. Como un ‘Peanut’ de 16 años dijo bruscamente en una entrevista en 1968 cuando le preguntaron a qué se oponía, “pelo largo, pop, reuniones y ocupaciones hippies, y el culto pelilargo a la no-violencia”.

La reacción al movimiento Hippy y a su música con citaras, campanas y los obligatorios solos de guitarra de 10 minutos, fue tan extrema como rápida. Los skinheads escogieron exagerar totalmente su trasfondo de clase obrera   y deliberadamente acentuar su imagen dura: tirantes, botas de trabajo sumamente expuestas, pelo corto, camisas sin cuello – todo parte del esteriotipo de la clase obrera.  Incluso podría decirse que estaban haciendo una declaración política, pero en ese entonces la política era lo último que le pasaba por la cabeza a un joven Skinhead, realmente no les importaba mucho Vietnam, Tariq Ali o el CND; sus pensamientos estaban en otro sitio. Son esos pensamientos los que espero  contar en los siguientes pocos capítulos- pensamientos, memorias y anécdotas de esos primeros Skinheads, esos chicos y chicas que estaban cuando los Mods se acabaron, guardaron sus parkas y amarraron sus botas. Bienvenidos a Booted and Suited (NdT:en botas y traje).    

6 comentarios:

  1. BUEN ESCRITO...Y SI...MIENTRAS PASAN LOS AÑOS SE VAN DEGRADANDO LAS IDEAS DE LOS SKINHEADS Y EL VERDADERO SENTIDO DE SER. ES MALO SABER QUE HOY EN DÍA, UN SKINHEAD, PIERDA TANTOS VALORES Y EL ESTILO QUE NOS HAN DIFUNDIDO CON EL PASAR DE LOS AÑOS. OJALA LOS NEOSKINS NO SIGAN CON LAS MEZCLAS DEL SKINHEAD CON OTRAS CULTURAS KE SE LES ATRAVIECEN.....DEDICADO ESPECIALMENTE A LAS "SKINGIRL PIN UPS" DE MI PATE

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    1. pero tu eres subnormal furcia bocazas? el movimiento skinhead nacio como una mezcla de subculturas! el mismo marshall lo dice en "spirit of 69" el mismo dice: "de los rude boys en las pistas de baile de las firms de holligans en los estadios y de las bandas de mods en la calle nace el movimiento skin". la misma musica oi! es una mezcla de las subculturas skin y punk de hecho hay agrupaciones legendarias de oi! que estan conformadas por punks y skins como blitz o the business. incluso los primeros skins yanquis de nueva york que fundaron la crew " the baldies" y el primer sharp tenian influencias de la escena hardcore de nueva york y algunos skins de aquella epoca en new york (86-89) eran straight edge.

      SI NO SABES DE ALGO NO REBUZNES IMBECIL Y NO ME SALGAS CON VERBORREA FEMINAZI HIJOPUTA!

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  2. muy bueno el libro traduce todos los capitulos, saludos desde nuevo leon
    Mexico

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    1. el 88 sobra panchitonazi de mierda! se lo puedes meter a la puta de tu madre por el arco del triunfo escoria fascista!

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  3. Saludos desde Valparaiso-Chile

    Gran Aporte!

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